TESOROS DE LA BIBLIA , Semana del 9 al 15 de Junio del 2025, Cómo tener paz en su matrimonio

Discurso Preparado de TESOROS DE LA BIBLIA de esta Semana del 9 al 15 de Junio del 2025 " Cómo tener paz en su matrimonio"

Discurso Preparado de TESOROS DE LA BIBLIA de esta Semana del 9 al 15 de Junio del 2025

" Cómo tener paz en su matrimonio"

Mantener la paz en el matrimonio es como cuidar un delicado jardín: requiere constancia, paciencia y trabajo conjunto. Sin embargo, la recompensa es incalculable: un hogar donde reina la serenidad y se cultiva el amor auténtico.

La Biblia reconoce que no es fácil vivir en armonía, pero nos asegura que el esfuerzo vale la pena.

VAMOS A LEER PROVERBIOS 17:1

«Es mejor un pedazo de pan seco donde hay paz que muchos banquetes en una casa donde hay peleas.»

Este versículo coloca la paz por encima de cualquier comodidad material. Hoy reflexionaremos sobre cuatro principios prácticos que nos ayudarán a nutrir esa paz en nuestro matrimonio.

1. Valore el tesoro de la paz

Cuando entendemos su valor, la cuidamos con más celo. Imagínese un vaso de porcelana fina: nadie lo sostiene de manera descuidada. De igual modo, la paz conyugal es frágil.

Proverbios 17:11 advierte que quien insiste en la rebelión recibirá un mensajero cruel. Las actitudes desafiantes y la terquedad abren la puerta a dolorosos conflictos que terminan por romper la armonía.

Preguntémonos: ¿Valoro lo suficiente la paz como para sacrificar mi orgullo en vez de sacrificar mi matrimonio?

2. Examine su corazón y practique el perdón

La Biblia nos anima a hacer un honesto autoexamen.

Proverbios 29:22 nos recuerda que «el hombre agresivo suscita riñas», y Eclesiastés 7:9 añade: «No te apresures en tu espíritu a ofenderte, porque el resentimiento se aloja en el pecho de los necios.»

Somos rápidos para encendernos. Pero el siguiente texto ofrece el remedio:

VAMOS A LEER PROVERBIOS 17:9

«El que perdona una ofensa promueve el amor, pero el que saca el tema una y otra vez separa a los buenos amigos.»

Si perdonar fortalece amistades, ¡Cuánto más fortalecerá un matrimonio! Antes de señalar la falta del cónyuge, recordemos 1 Pedro 4:8: «El amor cubre una multitud de pecados.»

Practicar el perdón no es excusar la falta, sino elegir la paz sobre el rencor.

3. Controle sus emociones antes de que estalle la discusión

La experiencia demuestra que las palabras dichas con ira pueden herir más que un golpe.

Proverbios 17:14 compara el inicio de una pelea con abrir una represa: una vez que el agua se suelta, es casi imposible detenerla sin causar daños. Por eso, el mismo versículo aconseja: «Antes de que estalle la discusión, vete de allí.»

Cuando note que la tensión sube, respire hondo, haga una pausa, retírese un momento si es necesario. Recuerde que retirarse con respeto no es huir: es proteger la represa de su matrimonio.

4. Elija el momento adecuado para dialogar

Callar siempre no resuelve los problemas; a veces solo los encierra en un cofre que más tarde estalla.

Eclesiastés 3:1, 7 enseña que hay «tiempo de callar y tiempo de hablar». ¿Cómo encontrar ese tiempo? Ambas partes deben acordar un espacio tranquilo para conversar. Posponer indefinidamente la plática alimentará la frustración.

Así que, si uno pide espacio, también debe proponer: «Hablemos esta noche después de cenar o mañana a primera hora.» De esa forma obedecemos el siguiente mandato:

VAMOS A LEER EFESIOS 4:26

«Cuando se enojen, no pequen; no dejen que se ponga el sol estando todavía enojados.»

El objetivo no es ganar la discusión, sino ganar nuevamente el corazón de la persona que amamos. Recordemos, hermanos: tener paz en el matrimonio no es cuestión de suerte, sino de práctica diaria.

Valore la paz como su posesión más preciosa. Examine su propio corazón y practique el perdón auténtico. Controle sus emociones antes de que las palabras escapen y dejen cicatrices. Finalmente, hable a tiempo y con ternura, recordando que Dios desea verlos felices y unidos.

Si ambos aplican estos principios, podrán gozar de esa paz descrita en Proverbios 17:1: la suave, silenciosa y reconfortante paz que llena el hogar de bendiciones mucho más valiosas que cualquier banquete.

Y cuando surjan diferencias inevitables, no olviden que el amor, la paciencia y la oración convertirán cada desafío en una oportunidad para crecer juntos.

Ahora analicemos las imágenes de nuestra guía de actividades:

Primera escena: una pareja humilde sentada en el suelo, compartiendo un simple trozo de pan, mientras se toman de la mano y se miran con ternura. Ilustra vívidamente Proverbios 17:1. La paz convierte un bocado sencillo en un banquete para el corazón.

Segunda escena: un matrimonio rodeado de abundante comida y joyas, pero con los brazos cruzados y las miradas desviadas. Su lujo contrasta con la tensión visible, recordándonos que la falta de paz puede arruinar hasta el festín más opulento.

Estas dos imágenes juntas subrayan la elección diaria que cada pareja debe hacer: atesorar la calma espiritual, aunque sea a costa de renunciar al orgullo o a la comodidad, y evitar que las diferencias se conviertan en una muralla que oscurezca sus más valiosos tesoros: el amor y la unidad.