Discurso Preparado de TESOROS DE LA BIBLIA de esta Semana del 21 al 27 de Julio del 2025
Todos anhelamos llevar una vida tranquila, tomar buenas decisiones y agradar a Jehová. Pero en el mundo de hoy, hay muchas influencias que pueden desviarnos sin que nos demos cuenta.
Una de ellas es el uso de las bebidas alcohólicas. En sí, no son malas. Pero, si no somos cuidadosos, pueden afectar nuestro juicio, nuestras relaciones… e incluso nuestra espiritualidad.
Por eso, en este discurso veremos cómo Jehová, como un Padre amoroso, nos da consejos sabios que nos ayudan a mantenernos firmes, proteger nuestra dignidad y vivir con equilibrio. Porque más que reglas, lo que Jehová nos da… son muestras de su amor y su deseo de vernos felices y seguros.
"Sabios consejos sobre las bebidas alcohólicas"
🟢 Introducción
Vivimos en un mundo donde el consumo de alcohol se ha normalizado. En las reuniones familiares, celebraciones, y hasta en momentos de estrés, muchas personas recurren a una copa como si fuera algo inofensivo. Pero ¿qué piensa Jehová sobre esto? ¿Cómo podemos nosotros tomar decisiones sabias cuando se trata de las bebidas alcohólicas? La Biblia no prohíbe tomar vino u otras bebidas con alcohol, pero sí nos ofrece consejos claros, llenos de sabiduría, para protegernos de los peligros que conlleva el uso irresponsable.
Veamos cómo los principios bíblicos pueden ayudarnos a mantener una visión equilibrada y cristiana sobre este tema.
🔵 Desarrollo
En el libro de Proverbios encontramos advertencias muy claras. Por ejemplo, en Proverbios 23:20, 21, se nos dice:
“No estés entre los que beben demasiado vino, entre los que se atiborran de carne, porque el borracho y el glotón acabarán en la pobreza, y la pereza los vestirá con harapos.”
Este texto nos recuerda que el exceso —ya sea en la bebida o en la comida— tiene consecuencias. Hoy en día, muchas personas creen que mientras no se emborrachen, no hay problema. Pero ¿es eso realmente sabio? El corazón humano puede engañarnos (Jeremías 17:9). Uno puede pensar que “lo tiene bajo control”, cuando en realidad ya ha comenzado a depender emocional o físicamente del alcohol.
[MOMENTO PARA MOSTRAR LA IMAGEN]
Aquí se puede mostrar una imagen impactante pero reflexiva: una hermana observando con lucha interna una botella de licor. Su expresión transmite el esfuerzo por mantenerse firme.
Este tipo de lucha es real, y muchos cristianos sinceros enfrentan esa batalla. La moderación no es solo cuestión de cantidad, sino también de intención y autocontrol.
Jesús mismo nos advirtió en Lucas 21:34, 35:
“Presten atención a sí mismos para que sus corazones nunca lleguen a estar cargados debido a comer con exceso y beber con exceso, y por las inquietudes de la vida, y de repente esté aquel día sobre ustedes instantáneamente como un lazo.”
No hace falta estar borracho para estar espiritualmente adormecido. Un corazón cargado puede ser más vulnerable a dejar de orar, de prepararse para las reuniones, o de sentir gozo en el servicio.
Y cuando la advertencia de Jehová se ignora, los resultados pueden ser devastadores.
Proverbios 23:29-35 describe con palabras muy gráficas lo que ocurre cuando una persona se deja llevar por la bebida. Leemos:
“¿Quién tiene el ¡ay!? ¿Quién tiene desasosiego? [...] Los que se quedan largo tiempo con el vino [...] a su fin muerde justamente como una serpiente.”
El alcohol puede parecer atractivo, “centelleante en la copa”, pero es una trampa. Primero adormece los sentidos, luego libera los impulsos y debilita el juicio. Muchos que alguna vez controlaban su carácter, ahora se vuelven agresivos. Otros dicen cosas que luego lamentan. Algunos terminan cometiendo pecados graves que jamás pensaron permitir.
Y lo más triste es el autoengaño. El versículo 35 dice:
“Me han golpeado, pero no enfermé; me han herido, pero no lo supe. ¿Cuándo despertaré? Lo buscaré todavía más.”
Aquí vemos a una persona atrapada, deseando seguir bebiendo, aunque su vida se esté desmoronando. ¿No es eso una advertencia amorosa de parte de Jehová?
🔴 Conclusión emotiva
La Biblia no es un libro de prohibiciones, es un manual de vida. Cuando Jehová nos aconseja moderación, no lo hace para robarnos la felicidad, sino para protegernos de decisiones que pueden destruir nuestra salud, relaciones y espiritualidad.
El alcohol no es malo en sí mismo, pero su mal uso puede convertirlo en un enemigo mortal. Así que, si tomas, hazlo con responsabilidad, conciencia y amor por Jehová. Y si estás luchando con este tema, no tengas miedo ni vergüenza: habla con un anciano espiritual, ora con sinceridad, busca ayuda. Jehová quiere que vivas libre, no esclavizado.
Como dice Tito 2:11, 12:
“La bondad inmerecida de Dios se ha manifestado [...] enseñándonos a rechazar la falta de respeto a Dios y los deseos mundanos y a vivir con buen juicio, rectitud y devoción a Dios en este mundo actual.”
Vivamos así, con juicio, devoción y paz interior, sabiendo que agradamos al Dios que nos ama y nos cuida como un Padre perfecto.