NUESTRA VIDA CRISTIANA, Cuando tengan problemas en su matrimonio, no aparten a Jehová de su vida Semana 29 de septiembre a 5 de octubre 2025

Comentarios de "Nuestra Vida Cristiana" | Semana del 29 de septiembre a 5 de octubre 2025 | Cuando tengan problemas en su matrimonio, no aparten a Jehová de su vida

Comentarios de "Nuestra Vida Cristiana" | Semana del 29 de septiembre a 5 de octubre 2025 | Cuando tengan problemas en su matrimonio, no aparten a Jehová de su vida

Ponga el VIDEO ¿Cómo sabes si es amor? (fragmento). Luego pregunte:

Cuando nuestro matrimonio pasa por problemas, ¿por qué debemos confiar en la guía que nos da Jehová? (Is 48:17; Mt 19:6).

Cuando surgen problemas en el matrimonio, es natural pensar en soluciones rápidas, como lo hizo Melissa al considerar el divorcio. Sin embargo, Jehová, como un padre amoroso, nos recuerda que Él es quien estableció el matrimonio y lo hizo para durar.

Isaías 48:17 muestra que Jehová enseña lo que es mejor para nuestra vida, y Mateo 19:6 recalca que el matrimonio no es un contrato humano, sino una unión que Él mismo bendice.

Confiar en su guía significa recordar que la verdadera felicidad no depende solo de nuestra pareja, sino de poner a Jehová en el centro. Si seguimos su consejo, aunque haya sacrificios, Él puede fortalecer el amor, sanar heridas y darnos la paz que el mundo no puede ofrecer.

Cuando nuestro matrimonio pasa por problemas, debemos confiar en la guía de Jehová, porque, como dice Isaías 48:17, Él es nuestro gran Instructor y nos enseña para que nos beneficiemos. Además, Jehová es el originador del matrimonio; por lo tanto, puede aconsejarnos sabiamente para que nuestra relación matrimonial funcione.

 Debemos confiar porque Jehová es nuestro gran instructor y sabe lo que es provechoso para nosotros como dice Isaías 48:17. Cuando enfrentamos dificultades en el matrimonio, las emociones pueden nublar nuestro juicio. En cambio, Jehová ve más allá del momento. Por lo tanto, su guía no solo nos ayuda a tomar decisiones sabias, sino que también nos protege de consecuencias dolorosas.

Debemos confiar porque Jehová fue quien instituyó el matrimonio y sabe cómo fortalecerlo. Jesús dijo en Mateo 19:6: “Lo que Dios ha unido, que ningún hombre lo separe”. Esto nos recuerda que el matrimonio no es solo un acuerdo humano, sino una unión que Jehová bendijo. Así que, cuando surgen problemas, no debemos apresurarnos a romper ese lazo, sino acudir a Jehová, quien puede ayudarnos a renovar el amor, sanar heridas y restaurar la unidad matrimonial.

Debemos confiar porque su Palabra, la  Biblia, nos enseña a amar de verdad, incluso en medio de las pruebas, como muestra el capítulo 13 de Primera de Corintios. Este tipo de amor no nace del corazón humano por sí solo, sino que se cultiva con la ayuda de Jehová. Así que confiar en su guía nos enseñará a perdonar, a comunicarnos con respeto, a cumplir nuestros votos o promesas y a luchar por nuestro matrimonio.

Debemos confiar porque, aunque a veces creemos que la única salida es rendirnos, Jehová puede ver lo que nosotros no vemos y también puede darnos fuerzas para seguir adelante. Confiar en Jehová significa aplicar sus consejos, poniendo todo de nuestra parte, a fin de solucionar los problemas y desavenencias dentro del matrimonio.

Ponga el VIDEO No se deje engañar por la paz de imitación: Darrel y Deborah Freisinger. Luego pregunte:

A la hora de afrontar problemas graves en su matrimonio, ¿cómo le puede ayudar la experiencia de Darrel y Deborah?

La experiencia también resalta la importancia de valorar lo bueno que ya tenemos en el cónyuge y de esforzarnos por hacer crecer ese amor con la bendición de Jehová. Débora reflexionó sobre los votos matrimoniales y se dio cuenta de que su esposo, aunque con defectos, era una buena persona y que su deber era luchar por el matrimonio con la ayuda de Dios.

Esto enseña que, cuando surgen problemas serios, recordar los votos, buscar la guía de la Biblia y poner los intereses de Jehová por encima de los propios deseos puede salvar el matrimonio y traer muchas bendiciones, como ocurrió con ellos después de 48 años juntos.Cestas de regalo

Nos ayuda porque nos demuestra que la separación no es la solución. Darrel y Deborah pensaron que vender la casa y separarse les traería paz, pero en realidad muchas cosas empeoraron. Sus hijos se volvieron rebeldes, hubo problemas con la policía y ambos experimentaron una profunda tristeza. Esta experiencia nos enseña que huir del problema no lo resuelve y que la verdadera paz solo se encuentra cuando Jehová está en el centro del matrimonio.

Nos ayuda porque nos recuerda que debemos buscar ayuda espiritual. Al principio no quisieron molestar a los ancianos, pero Darrel reconoció que necesitaba hablar con ellos y pedir ayuda. Oraba a Jehová, pero sentía que no recibía respuesta. Luego entendió que estaban separados y eso afectaba su relación con Jehová. Por lo tanto, esta experiencia nos anima a no aislarnos, sino a buscar el apoyo que Jehová provee mediante su organización, ya sean los ancianos o nuestros superintendentes.

Nos ayuda porque nos anima a reflexionar en los votos matrimoniales. Deborah recordó que su esposo nunca la maltrató y que su situación no era comparable con la de una hermana que sufría violencia extrema. Eso la llevó a valorar a Darrel como persona y como esposo, y a esforzarse por seguir los consejos bíblicos. Aprendió que no se trata de lo que uno quiere, sino de lo que Jehová quiere. Esta reflexión puede ayudarnos a ver nuestro matrimonio con más gratitud y responsabilidad espiritual.

Nos ayuda porque demuestra que, cuando se pone a Jehová en primer lugar, hay bendiciones. Ambos reconocieron que solo al volver a estar juntos y esforzarse por agradar a Jehová, comenzaron a disfrutar de nuevo su matrimonio. Ya llevan 48 años casados y sus hijos aman a Jehová. Esto confirma que, aunque ningún matrimonio es perfecto, si los dos se esfuerzan, Jehová puede hacer que ese matrimonio se fortalezca.

Nos ayuda porque nos anima a confiar en Jehová y probar su bondad. Deborah concluyó con una invitación sincera: “Prueben y vean que Jehová es bueno”. Esa es la clave. No se trata de esperar que todo cambie mágicamente, sino de esforzarse y confiar en Jehová.