TESOROS DE LA BIBLIA Semana del 27 de octubre a 2 de noviembre 2025: Disfrute de una vida feliz y saludable

Discurso Preparado de TESOROS DE LA BIBLIA de esta Semana del 27 de octubre a 2 de noviembre del 2025

Título:  Disfrute de una vida feliz y saludable

Introducción

A todos nos gusta disfrutar de la vida. Pero ¿qué significa realmente vivir una vida feliz y saludable? Hoy en día, muchos buscan esa felicidad en dietas de moda, rutinas de ejercicio complicadas o consejos de internet. Sin embargo, nosotros tenemos algo mucho más confiable: la Palabra de Dios.
En el libro de Eclesiastés encontramos consejos prácticos que, si los aplicamos, nos ayudan a disfrutar de la vida de la mejor manera posible. Hoy veremos tres aspectos que nos permitirán hacerlo:

1. Salir a tomar el sol y el aire fresco.
2. Cuidar nuestra salud física y emocional.
3. Y lo más importante, adorar a Jehová con todo el corazón.

1. Cuando sea posible, salgamos a tomar el sol y el aire fresco (Eclesiastés 11:7, 8)

La Biblia dice: “La luz es agradable, y es bueno para los ojos ver el sol”.
La ciencia confirma lo que ya sabíamos: la luz solar tiene propiedades desinfectantes. Una publicación médica explicó que la mayoría de los microbios que transmiten infecciones por el aire no tolera la luz del sol.

¿Cómo podemos aprovechar esto? Muy sencillo: salir de casa, disfrutar de la luz del día y respirar aire fresco. No se trata de exponernos en exceso, sino de hacerlo con moderación. Seguro que todos hemos sentido lo bien que nos sienta un paseo al aire libre.

(👉 Aquí podemos destacar la imagen que vemos: dos personas mayores disfrutando juntas de la jardinería bajo el sol. Se nota la alegría y la paz que transmite ese momento. Es un ejemplo práctico de cómo actividades sencillas al aire libre fortalecen tanto la salud como los lazos de amistad o familiares).

2. Cuidemos nuestra salud física y emocional (Eclesiastés 11:10)

El versículo dice: “Aleja de tu cuerpo las cosas que hacen daño”.
Jehová no nos da un manual médico, pero sí nos enseña principios que protegen nuestra salud. Por ejemplo, la Biblia condena la glotonería y la borrachera (Proverbios 23:20). Eso nos recuerda que debemos tener autocontrol en lo que comemos y bebemos.

El apóstol Pablo también dijo: “Todas las cosas me son lícitas, pero no todas son beneficiosas” (1 Corintios 6:12). Así que, aunque algo nos guste, si sabemos que nos hace daño, lo más sabio es evitarlo.

Además, el sentido común nos dice que necesitamos dormir lo suficiente, hacer ejercicio con regularidad, mantener una buena higiene y un hogar limpio. Todo esto contribuye a nuestra salud física y también a nuestra paz emocional.
Cuando cuidamos nuestro cuerpo, demostramos que valoramos el regalo de la vida que Jehová nos ha dado.

3. Sobre todo, adoremos a Jehová con todo el corazón (Eclesiastés 12:13)

El escritor de Eclesiastés concluye: “Teme al Dios verdadero y obedece sus mandamientos, porque eso es todo lo que el hombre debe hacer”.
Esto nos recuerda que la verdadera felicidad no depende solo de la salud física, sino de nuestra relación con Jehová.

Santiago 1:22-25 nos anima a ser hacedores de la palabra, no solo oidores. Cuando aplicamos lo que aprendemos en la Biblia, agradamos a Jehová, y eso nos llena de alegría. Además, nos ayuda a llevarnos mejor con nuestra familia y con los hermanos de la congregación.
El rey David lo expresó muy bien en el Salmo 19:11: “Para quien las obedece hay una gran recompensa”.

Así que, aunque el mundo busque la felicidad en muchas cosas, nosotros sabemos que la verdadera vida feliz y saludable se logra cuando ponemos a Jehová en primer lugar.

Conclusión

Hemos visto tres consejos sencillos pero poderosos:

• Salir a disfrutar del sol y el aire fresco.
• Cuidar nuestra salud física y emocional.
• Y lo más importante, adorar a Jehová con todo el corazón.

Si aplicamos estos principios, no solo tendremos una vida más saludable, sino también una vida verdaderamente feliz. Porque la felicidad más profunda no viene de lo que comemos, de cuánto ejercicio hacemos o de cuánto sol recibimos, sino de saber que estamos viviendo de acuerdo con la voluntad de nuestro Creador.

Así que, hermanos, disfrutemos de la vida que Jehová nos ha regalado, cuidemos de nuestro cuerpo y, sobre todo, mantengamos nuestro corazón lleno de amor y devoción a Él. Esa es la clave para una vida feliz y saludable, ahora y para siempre.